Debido a los fuertes vientos registrados durante la noche, decenas de árboles cayeron sobre las calles de Yerba Buena, donde todavía hay usuarios sin energía eléctrica. En la capital, unas 21 familias fueron evacuadas y en Condor Huasi, Leales, se volaron los techos de dos casas.
Añejos ejemplares no aguantaron el rigor de las fuertes lluvias que azotaron la provincia en las últimas horas y perdieron ramas y hasta hubo algunos que terminaron en el piso, obstaculizando el tránsido vehicular. Según el intendente de Yerba Buena, Daniel Toledo, fueron 30 árboles los que se cayeron, sólo sobre la avenida Aconquija. "Estamos haciendo un relevamiento en el interior de la ciudad", indicó.
Un árbol destrozó el frente de una panadería ubicada en avenida Aconquija al 1.300. En el mismo municipio otros comercios se vieron afectados por la voladuras de toldos y chapas. "Hasta las 4, EDET declaró alerta roja y cortó la luz del 100% de las casas. Actualmente sólo un 30% siguen sin luz", advirtió el funcionario.
La caída de los árboles provocó embotellamientos de hasta 200 vehículos. "En 54 años nunca vi algo así", dijo Toledo, mientras supervisaba las obras de reconstrucción.
Según informaron desde Defensa Civil, 21 familias tuvieron que ser evacuadas de un asentamiento ubicado en las inmediaciones del Cementerio del Norte. Otros damnificados fueron los vecinos del barrio Alejandro Heredia.
En la zona este de la provincia, Rossana Fernando y Yolanda Robles, de Condor Huasi perdieron los techos de sus casas y todas sus pertenencias.